Gordofobia: 5 puntos para conocer su origen, el papel de las dietas y los efectos en la salud

La gordofobia es un problema social que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Este término se disfraza de ‘’preocupación por la salud’’, pero la realidad es que es producto de la discriminación y el prejuicio hacia las personas que tienen cuerpos grandes o gordos, y que se les ha catalogado según el IMC como personas con sobrepeso u obesidad.

En este post, te animo a conocer un poco más sobre por qué existe, por qué la búsqueda de la delgadez no es salud y los efectos de ser gordx en la sociedad actual.

1. ¿Ser gordx siempre ha sido el problema?

Primero, matizar el hecho de que el cuerpo de la mujer siempre ha sido el objeto de exposición y de ‘’consumo’’ desde hace siglos por el sistema patriarcal que ha prevalecido en este tiempo, que daría para hablar largo y tendido, y no hace más que reforzar el hecho de que el cuerpo de la mujer siempre se ha puesto en el centro de todo.

Matizando este hecho, desde el paleolítico tenemos referencias como la Venus del paleolítico. ¿Qué pensarías a día de hoy viendo esta imagen?

La Venus de Willendorf representa una figura de una mujer de cuerpo grande y corpulento, que se ha asociado desde la fertilidad hasta símbolo de supervivencia, de estar bien alimentada para sobrellevar periodos de hambrunas.

A lo largo de los siglos pintores como Rubens, representaban los cuerpos de las mujeres voluminosos en referencia al estándar de belleza. Esos cuerpos provocaban deseo y representaba el valor de las clases altas y pudientes, que tenían el privilegio de no pasar hambre y gozar de salud y vitalidad.

2.  Llega el IMC, ¿Para definir la salud?

En 1835 aparece por primera vez el Índice de Quetelet, por Adolph Quetelet, un matemático estadístico, astrónomo y sociólogo que buscaba describir al ‘’hombre ideal, normal’’, con fines estadísticos a nivel poblacional.

 Años más tarde (en 1972), Ancel Keys lo definiría como IMC (índice de masa corporal).

El IMC pasaría a ser la fórmula que define si estás sano o no según tu peso. Es empleada por las aseguradoras de salud, que determinará si te ajustas a ser un hombre blanco promedio ideal, y concluir si tienes salud o no en función de si tu peso corporal era proporcional al cuadrado de tu estatura o no.

Con un golpe de varita, paso a aplicarse a nivel de individuo, no de población, y a definir la salud. Dos características que en su origen se indicó que el Índice de Quetelet no cubría.

3. Comienzan las dietas como reclamo de salud belleza

Entre los avances y cambios sociales de este siglo XX destaca la incorporación de la mujer al trabajo.

Podrían haber comenzado los reclamos publicitarios que potenciaran la valía y el éxito de las mujeres en el mundo laboral. Anuncios sobre ‘’Qué necesita una mujer al llegar a casa y descansar después de trabajar todo el día’’ o ‘’clases de introducción a la vida doméstica para hombres’’, por ejemplo.

Estos ejemplos son una utopía. Después de ver durante años esos mensajes, al contrario, los mensajes que reciben las mujeres desde esos momentos son anuncios con mensajes como ‘’Elimina la grasa y rejuvenece’’, ‘’No seas demasiado gorda’’, ‘’Para mantener una figura esbelta FUMA’’

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American Tobacco Company, “To Keep a Slender Figure No One Can Deny,” Digital History – Histoire Numérique, accessed July 21, 2023, http://biblio.uottawa.ca/omeka2/jmccutcheon/items/show/555.

Una cultura obsesionada con la delgadez femenina no está obsesionada con la belleza de las mujeres, está obsesionada con la obediencia de éstas

Naomi Wolf

Por supuesto también había anuncios con el mensaje contrario, ‘’no seas tan delgada’’ o no conseguirás a ningún hombre.

Las mujeres no tienen solo que abordar la incorporación al mundo laboral sino también tener el cuerpo que ahora se reclama que tengan para ‘’estar a la altura’’ en la sociedad.

Así comienzan a cambiar los nuevos cánones de belleza hacia la delgadez.

Y comienzan los juegos de las dietas propiamente dichos.  

  • El doctor Atkins da el pistoletazo de salida con la primera ‘’Dieta revolucionaria’’ para perder peso que retiraba el consumo de carbohidratos, desde cereales, tubérculos, frutas o legumbres.
  • Y desde entonces han pasado por nosotros miles de dietas más: Weight watchers, batidos sustitutivos, dieta de La Zona, Dieta Dukan, dietas ‘’detox’’….
  • Productos asociados a estas dietas ‘’necesarios’’ para conseguir el objetivo, »quema grasas», »saciantes»…
  • Prácticas terribles como coser la lengua para no comer
  • A todo este bombardeo dietético se le suman también en el día a día en el supermercado los productos ’’light’’, ‘’0%’’, ‘’dietéticos’’… habitualmente ‘’sin grasas’’, pero enriquecidos en azúcares y edulcorantes.

El resultado: movidxs por el MIEDO de no tener salud por no ajustarnos a un IMC y ser rechazados de los seguros médicos, a la par que el miedo de la mujer a no ser suficiente y ser rechazada por el mundo laboral y por la sociedad, hemos entrado de lleno en la espiral de las dietas

4. Qué preguntas surgen de más de cincuenta años de dietas

En el supuesto de que la clasificación de grados de salud según el IMC fuera lo idóneo, y que las dietas buscaran la delgadez en aras de preservar la salud y acabar con las enfermedades no transmisibles,

  • ¿No deberíamos haber acabado ya con las enfermedades cardiovasculares, con la diabetes tipo 2, con las enfermedades metabólicas…etc.?
  • ¿No deberíamos tener ya la dieta para esa salud de hierro de un cuerpo delgado?

Si el Dr. Atkins publicó hace casi 50 años una dieta que fue igual de inservible que revolucionaria, y todas las que se han sucedido después siguen sin ser La Dieta, ¿Por qué no revisamos qué está pasando?

A día de hoy, vemos que todas esas enfermedades persisten, y se le suman otras como son la ansiedad, los trastornos de la conducta alimentaria como anorexia, bulimia o trastorno por atracón, entre otras.

El efecto rebote y el incremento de peso crecen a pesar de las dietas para ‘’evitarlo’’, y el dedo acusador carga con la culpa a la persona gorda, inconstante y que no está haciendo las cosas bien. Está fallando y por su ‘’culpa e irresponsabilidad’’ esta gorda e insana.

¿No será que desde 1972 estas dietas no están funcionando y la industria de las dietas mueve tanto dinero que no interesa cuestionarlas, ni a ellas ni a sus bases inestables?

¿No será que es más fácil invertir en culpar al individuo y seguir haciendo caja con dietas, productos, suplementos, alimentos, libros, etc.?

5.  Las consecuencias sobre las personas gordas

Todo este cambio de paradigma, de cánones de belleza y de salud mal entendida han llevado a que las personas vivan con miedo a sus cuerpos y a los cambios de peso.

Se ha instaurado el mensaje de que las personas gordas ‘’son perezosas’’, ‘’no tienen fuerza de voluntad’’, ‘’son pocos responsables y descuidadas con su salud’’, ‘’son glotonas’’.  

Así, las personas gordas ven violentados sus cuerpos y se enfrentan día a día a una serie de consecuencias negativas tales como

  • Impacto en su salud física: Debido al estigma y la discriminación por su peso se crean barrera para acceder a una atención médica adecuada, respetuosa y de calidad. Esto se traduce en falta de prevención y tratamiento temprano de enfermedades, empeorando la salud física a largo plazo.
  • Problemas de salud mental: Esta discriminación social, así como el impacto del mundo de las dietas contantes afecta al autoestima y pueden desembocar en sentimientos de ansiedad, en depresión, aislamientos social…
  • Desarrollo de trastornos de la conducta a alimentaria en relación al punto anterior.
  • Aislamiento social y sensación de rechazo.
  • Se les limitan las oportunidades laborales y ven más dificultad para avanzar en sus carreras profesionales, afectando así al bienestar económico.
  • Mayor sentimiento de culpa por su condición, lo cual alimenta la vergüenza hacia ellxs mismxs y hacia sus cuerpos y empeora todos los aspectos anteriores.

En conclusión

En conclusión, la gordofobia tiene sus raíces en la cultura, los intereses económicos de la industria farmacéutica, alimentaria…, los medios de comunicación y los estándares de belleza poco realistas promovidos por la sociedad patriarcal.

Estos factores han contribuido a la discriminación y el estigma que enfrentan las personas gordas.

Es crucial trabajar hacia una sociedad más inclusiva, donde se valore la diversidad de tamaños y se promueva un enfoque en la salud integral en lugar de en el peso corporal, promoviendo una cultura de aceptación, respeto y empatía hacia todas las personas.

Al desafiar la gordofobia y sus orígenes, podemos construir un mundo más compasivo y respetuoso, donde cada individuo sea aceptado y valorado, independientemente de su tamaño.

Promover la salud implica adoptar hábitos alimentarios saludables para ti como individuo, fomentar la actividad física regular y cuidar el bienestar emocional. Así podemos crear un ambiente más inclusivo y equitativo, donde cada individuo se sienta valorado y aceptado.

Si sientes que estás inmersx en millones de dietas, no sabes qué hacer y te está afectando a tu salud física y mental, en Nutrición con Perspectiva ofrezco consultas para mejorar tu salud y la relación con la comida, respetando tu cuerpo. Puedes consultar por aquí:   »Pide cita o contáctame» para más información.

¡Además te dejo esta recomendación! Puedes ver este vídeo elaborado por la ASDAH (La Asociación para la Diversidad de Tallas y la Salud) donde habla de las limitaciones de la salud en relación al peso con un ejemplo muy visual: ‘’Poodle Science’’

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